Hoy por la tarde fui al cine a ver la película de Munich, no les pienso hacer una reseña ni nada por el estilo, si no comentar una reflexión referente a la temática de la película.
Muchas veces en algún momento de nuestra vidas, todos hemos satanizado la violencia que se genera en este mundo, ya sean ataques terroristas, guerras, protestas que terminan en caos, etcétera. Pero muy pocas veces nos ponemos a pensar en cual es el motor de todo esto y generalmente solo satanizamos a lo protagonistas de los sucesos ocurridos.
El punto no es defender la violencia, sino entender porque se suscita, en este caso me refiero a aquellas personas viven con fuertes ideales que les han sido inculcados de nacimiento y que por lo tanto el entupido amor a sus patrias, su raza o incluso hasta sus familias los orilla a generar violencia. Yo realmente no me atrevo a justificar que el defender una causa implique bombas, armas y muertes, sin embargo, no encuentro una manera de responder a un ataque violento sin violencia, cuando organizaciones como la ONU quienes quizás tengan una facultad de intervenir y resolver pacíficamente, su principal financiamiento es un país cuyo objetivo es hacer guerras para atraer la paz.
Creo que la violencia mundial que se vive actualmente no es mas que un circulo vicioso con el cual cargamos posiblemente desde que el hombre paso a ser sedentario y se invento la propiedad privada, por lo cual igualmente creo que nunca este será un mundo donde reine la paz, ni siquiera por un corto periodo ya que al parecer la raza humana a pesar de necesitar vivir en sociedad, parece que también necesita mal fregarle la vida a sus similares, y su propia hábitat.
